Música, impuntualidad, fritada u hornado en festival ecuatoriano de Barcelona.

El pásado 13 de agosto se celebró el festival musical del que escribimos en un post anterior.

Primero de todo, decir que la organización fue horrorosa. Abrieron taquillas 40 minutos más tarde de lo anunciado. Después de esos 40 minutos, se anunció que la cola de la gente que esperaba sacar entrada no era la correcta. El primer cantante (que no era ninguno de los anunciados) salió 2 horas más tarde de lo programado (después de 45 minutos que la organización dijera que en breves segundos empezaria el concierto). La megafonia fatal. ¿15 euros la entrada no dan para mucho más?

Después cantó Gustavo Iza, locutor de Radio Kanal Barcelona, que fue más profesional que alguno que vino como artista principal. Seguidamente actuó Juanita Burbano que dejó muy buen sabor de boca. A continuación Roberto Calero. Un cantante que necesita vender discos mientras canta, es indicativo del poco nivel que tiene. Loar la borrachera en este siglo, también da muchisima pena.

Finalmente, vimos actuar a Cecilio Alva. Correcto. Debido al enorme retraso que fue acumulando todo el evento, no nos quedamos a ver a Gerardo Morán. Una lástima.

Al salir del recinto, vimos un cartel en que se indicaba que Tierra Canela, no actuaria por poblemas de visado, y la gente se preguntaba:
¿esto no se sabía cuando se vendieron las entradas momentos antes?
¿como es que durante todo el concierto no se dijo nada?
Señores organizadores, por ustedes, pero sobre todo por todos los ecuatorianos que fueron al concierto, dediquense a otra cosa o sean serios y profesionales. No se aprovechen de la nostalgia de nuestros compatriotas.

Por lo demás, poco más, se servía escasa variedad de comida ecuatoriana, fritada o hornado, pagando, que estaba buena.

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